Con sangre hostelera, puesto que su familia tuvo regentado durante 40 años una arrocería en Barx -su localidad de origen-, dejó los estudios de ingeniería agroalimentaria para dedicarse a la cocina. Este valenciano de 26 años se especializó en pastelería, forjando un estilo propio en el que combina elegancia y técnica en elaboraciones ligeras con bajo contenido en azúcares. Su propuesta se puede probar en Tatau, restaurante con una estrella Michelin en Huesca. En poco meses, los premios se agolpan en su currículum. Tras recibir el Premio Valrhona al Mejor Postre de Restaurante de Chocolate el pasado otoño, la semana pasada fue reconocido como ‘Pastelero Revelación’ 2022 en Madrid Fusión. Estos días, ha sido incluido dentro de la lista ‘100 Jóvenes Talentos de la Gastronomia 2022’ de Basque Culinary Center.

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